La fundación recogió el Moscón de Oro nacional e internacional
Concedido por la Asociación de Amigos de Grado, reconoce su trabajo en la recuperación del oso pardo cantábrico
15 de octubre de 2018
En una emotiva ceremonia celebrada en Grado el 13 de octubre, el presidente de la Fundación Oso de Asturias recogió el premio Moscón de Oro nacional e internacional concedido por la Asociación de Amigos de Grado, de manos de Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras del Principado. El galardón reconoce así toda una trayectoria dedicada a la conservación del oso pardo cantábrico.
Durante su discurso de agradecimiento, el presidente de la FOA subrayó que “en nosotros se premia al mismo tiempo a muchas personas, colectivos e instituciones cuyo esfuerzo y buen hacer durante los últimos 25 años han conseguido revertir una situación que, de haberse producido, no nos hubieran perdonado las generaciones que han de sucedernos”.
De cara al futuro, el presidente señaló tres objetivos en los que considera oportuno profundizar. El primero de ellos es la “inexcusable necesidad” de preservar el hábitat osero de cualquier interferencia humana que vaya más allá de los usos agrícolas y ganaderos. En el segundo, hizo alusión a la promoción de las mejores prácticas en la interrelación de las personas con la especie. “Y, por último, reafirmar la vocación de acoger, recuperar y preservar a aquellos ejemplares que por circunstancias adversas no les es posible vivir en plena libertad como todos deseamos”, subrayó.
La FOA compartió protagonismo con la Mesa del Camino Primitivo, premiada en la categoría de local por su impulso a la ruta jacobea a su paso por Asturias. Durante la entrega, la FOA recibió también un cuadro de Tola, fallecida a principios de año, pintado por Amado González Hevia, “Favila”.
15 de octubre de 2018
En una emotiva ceremonia celebrada en Grado el 13 de octubre, el presidente de la Fundación Oso de Asturias recogió el premio Moscón de Oro nacional e internacional concedido por la Asociación de Amigos de Grado, de manos de Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras del Principado. El galardón reconoce así toda una trayectoria dedicada a la conservación del oso pardo cantábrico.
Durante su discurso de agradecimiento, el presidente de la FOA subrayó que “en nosotros se premia al mismo tiempo a muchas personas, colectivos e instituciones cuyo esfuerzo y buen hacer durante los últimos 25 años han conseguido revertir una situación que, de haberse producido, no nos hubieran perdonado las generaciones que han de sucedernos”.
De cara al futuro, el presidente señaló tres objetivos en los que considera oportuno profundizar. El primero de ellos es la “inexcusable necesidad” de preservar el hábitat osero de cualquier interferencia humana que vaya más allá de los usos agrícolas y ganaderos. En el segundo, hizo alusión a la promoción de las mejores prácticas en la interrelación de las personas con la especie. “Y, por último, reafirmar la vocación de acoger, recuperar y preservar a aquellos ejemplares que por circunstancias adversas no les es posible vivir en plena libertad como todos deseamos”, subrayó.
La FOA compartió protagonismo con la Mesa del Camino Primitivo, premiada en la categoría de local por su impulso a la ruta jacobea a su paso por Asturias. Durante la entrega, la FOA recibió también un cuadro de Tola, fallecida a principios de año, pintado por Amado González Hevia, “Favila”.