Cómo comportarse ante un oso, manual de buenas prácticas
FOA, en colaboración con FOP y Principado, elabora una serie de consejos sobre cómo reaccionar en caso de encontrarse por la naturaleza con este animal
03 de agosto de 2017
El incremento del turismo de naturaleza, junto al deseo de avistamiento de fauna salvaje, así como el mayor número de osos, ha hecho aconsejable la elaboración y distribución masiva de un decálogo que recoge unas normas elementales, pero extremadamente útiles, para el caso de que se produzca un encuentro fortuito con alguno de estos animales.
Esta iniciativa, que está patrocinada por la Fundación EDP, ha sido abordada de forma conjunta por el Gobierno del Principado, la Fundación Oso Asturias y la Fundación Oso Pardo, quienes durante esta primavera impartieron varias charlas en las zonas oseras, donde con mayor probabilidad pudieran producirse interacciones de estos animales con los habitantes o visitantes ocasionales, y que son: Cangas del Narcea, Degaña, Ibias, Belmonte, Somiedo, Tineo, Quirós, Teverga, Proaza, Santo Adriano, Lena y Aller
Entre otros, el tríptico recomienda retirarse con tranquilidad, sin hacer ruidos ni aspavientos y extremar las precauciones si el animal está con crías o comiendo, en cuyo caso pueden reaccionar de forma algo agresiva por instinto de protección. Como recomendaciones generales, no se deben dejar restos de comida ni basuras en el monte ni adentrarse en los senderos marcados por la fauna; así como aconseja pasear en grupo mejor que en solitario y llevar siempre a los perros atados.
De este folleto se realizará una primera distribución de más de 25.000 unidades, que se repartirán entre Ayuntamientos, casas de Cultura, centros de interpretación, oficinas de turismo, etc. de las zonas oseras y que recogen, junto a la guía de buenas prácticas, consideraciones sobre la importancia medioambiental, pero también económica, de la existencia del oso pardo Cantábrico.
En la misma línea, en la próxima semana se elaborará un poster en soporte rígido con una síntesis de estas recomendaciones, para que pueda estar colgado en las paredes de establecimientos hosteleros, hoteleros y culturales también de estos municipios oseros.
Estas son las recomendaciones básicas:
- Cuando el oso no ha detectado a las personas, lo mejor es retirarse con tranquilidad, sin ruidos ni voces que le puedan alertar.
- Si el oso detecta a las personas hay que hacerse notar, hablando alto y con seguridad, sin aspavientos, ni dirigirse hacia él. Si le facilitamos vías de escape, huirá.
- Cuando se trate de una osa con crías, es posible que emita gruñidos intimidatorios, hay que dejar espacio para que las reúna y huya.
- Si se trata de un osezno “abandonado”, nunca se debe intentar atraparlo. Es posible que la madre no esté lejos y entonces acuda a defenderlo.
- Cuando un oso se alza sobre las patas traseras lo hace para detectar mejor a las personas, en ningún caso debe considerarse una amenaza.
- Si un oso se está alimentando en una carroña, subido a un frutal, comiendo en una colmena u hormiguero, etc. hay que alejarse cuanto antes, ya que puede reaccionar de forma agresiva con la intención de defender su comida.
- Cuando los osos caminan por una carretera o una pista transitable, hay que reducir la velocidad y encender luces de emergencia para que el animal entre con tranquilidad al monte. Perseguirlo para tomar fotografías o vídeos puede provocar un accidente grave con vehículos que circulen en sentido contrario.
- En una cacería, si el oso acude al puesto de un participante, este debe hablarle con firmeza; y nunca disparar al aire, ya que el animal podría sentirse amenazado
03 de agosto de 2017
El incremento del turismo de naturaleza, junto al deseo de avistamiento de fauna salvaje, así como el mayor número de osos, ha hecho aconsejable la elaboración y distribución masiva de un decálogo que recoge unas normas elementales, pero extremadamente útiles, para el caso de que se produzca un encuentro fortuito con alguno de estos animales.
Esta iniciativa, que está patrocinada por la Fundación EDP, ha sido abordada de forma conjunta por el Gobierno del Principado, la Fundación Oso Asturias y la Fundación Oso Pardo, quienes durante esta primavera impartieron varias charlas en las zonas oseras, donde con mayor probabilidad pudieran producirse interacciones de estos animales con los habitantes o visitantes ocasionales, y que son: Cangas del Narcea, Degaña, Ibias, Belmonte, Somiedo, Tineo, Quirós, Teverga, Proaza, Santo Adriano, Lena y Aller
Entre otros, el tríptico recomienda retirarse con tranquilidad, sin hacer ruidos ni aspavientos y extremar las precauciones si el animal está con crías o comiendo, en cuyo caso pueden reaccionar de forma algo agresiva por instinto de protección. Como recomendaciones generales, no se deben dejar restos de comida ni basuras en el monte ni adentrarse en los senderos marcados por la fauna; así como aconseja pasear en grupo mejor que en solitario y llevar siempre a los perros atados.
De este folleto se realizará una primera distribución de más de 25.000 unidades, que se repartirán entre Ayuntamientos, casas de Cultura, centros de interpretación, oficinas de turismo, etc. de las zonas oseras y que recogen, junto a la guía de buenas prácticas, consideraciones sobre la importancia medioambiental, pero también económica, de la existencia del oso pardo Cantábrico.
En la misma línea, en la próxima semana se elaborará un poster en soporte rígido con una síntesis de estas recomendaciones, para que pueda estar colgado en las paredes de establecimientos hosteleros, hoteleros y culturales también de estos municipios oseros.
Estas son las recomendaciones básicas:
- Cuando el oso no ha detectado a las personas, lo mejor es retirarse con tranquilidad, sin ruidos ni voces que le puedan alertar.
- Si el oso detecta a las personas hay que hacerse notar, hablando alto y con seguridad, sin aspavientos, ni dirigirse hacia él. Si le facilitamos vías de escape, huirá.
- Cuando se trate de una osa con crías, es posible que emita gruñidos intimidatorios, hay que dejar espacio para que las reúna y huya.
- Si se trata de un osezno “abandonado”, nunca se debe intentar atraparlo. Es posible que la madre no esté lejos y entonces acuda a defenderlo.
- Cuando un oso se alza sobre las patas traseras lo hace para detectar mejor a las personas, en ningún caso debe considerarse una amenaza.
- Si un oso se está alimentando en una carroña, subido a un frutal, comiendo en una colmena u hormiguero, etc. hay que alejarse cuanto antes, ya que puede reaccionar de forma agresiva con la intención de defender su comida.
- Cuando los osos caminan por una carretera o una pista transitable, hay que reducir la velocidad y encender luces de emergencia para que el animal entre con tranquilidad al monte. Perseguirlo para tomar fotografías o vídeos puede provocar un accidente grave con vehículos que circulen en sentido contrario.
- En una cacería, si el oso acude al puesto de un participante, este debe hablarle con firmeza; y nunca disparar al aire, ya que el animal podría sentirse amenazado