El turismo de Somiedo, más enfocado a la naturaleza y el avistamiento de osos
La FOA ha realizado 1100 encuestas entre julio y septiembre para conocer el perfil de turista de los Parques Naturales de Somiedo y Las Ubiñas
30 de octubre de 2019
Con el objetivo de conocer el perfil y las motivaciones de los turistas que se acercan cada verano a los Parques Naturales de Somiedo y las Ubiñas La Mesa, la fundación realizó entre los meses de julio y septiembre 1100 encuestas tanto a senderistas como a observadores de osos. Este trabajo complementa al que ya desarrollara la FOA el año pasado, cuando realizó cerca de 400 encuestas (en este enlace puedes consultar las principales conclusiones de 2018).
Tras el análisis de todos los datos recogidos, se ha detectado que el turismo de Somiedo está más orientado al disfrute de la naturaleza, frente al de Las Ubiñas la Mesa, más familiar y relacionado con el tiempo de ocio. En la misma línea, casi la mitad de los encuestados de Somiedo (un 48%) conocían la posibilidad de realizar turismo de observación, frente al 28% de Las Ubiñas.
Además, la procedencia de los visitantes difiere en función de si se trata de un senderista o de una persona que se traslada específicamente con la motivación de avistar osos. En el caso de estos últimos, suelen proceder de Asturias o de comunidades cercanas, como León o País Vasco, mientras que entre los del primer grupo destacan aquellos que vienen de Madrid. El impacto económico, además, es mayor entre los senderistas.
Respecto a los observadores, se trata de una actividad que realizan con frecuencia y, por norma general, regresan más veces al año para tratar de avistar a la especie. Su fuente de información es el "boca a boca" de familiares o amigos; es decir, la información la obtienen antes de su visita al Parque Natural.
Además, entre las principales motivaciones de los observadores de osos se encuentran el interés naturalista o científico, seguido muy de cerca por la “curiosidad y oportunidad”. Esto último, podría indicar un punto de interés más relacionado no tanto con el animal en concreto sino con la posibilidad de realizar una actividad que se “oferta”.
Por último, y como dato llamativo del informe elaborado por la fundación, destaca que, si bien la preferencia en las condiciones a la hora de observar osos era “la tranquilidad en el punto de observación”, los lugares para ello donde se realizaron las encuestas eran sitios con gran afluencia de visitantes y donde llegaron a juntarse hasta 150 personas de forma simultánea, lo que aconseja –junto a otros indicadores– adoptar cuanto antes una serie de medidas y buenas prácticas que eviten interferencias indeseadas en los hábitats oseros y pongan en peligro los avances habidos en la conservación de una especie que aún se encuentra en peligro de extinción.
Para ello, la Fundación Oso de Asturias sumará sus esfuerzos a los de las distintas administraciones y entidades comprometidas en evitar el aprovechamiento no equilibrado de la existencia de este plantígrado en áreas frecuentadas, cada vez más, por visitantes y turistas, por lo que se estima que las distintas promociones deben incidir más en la visita a espacios naturales donde viven los osos, lo que es garantía de una naturaleza privilegiada, y no tanto en la posibilidad del avistamiento de estos, lo que por otra parte exigiría unas buenas prácticas de todo punto estrictas.
30 de octubre de 2019
Con el objetivo de conocer el perfil y las motivaciones de los turistas que se acercan cada verano a los Parques Naturales de Somiedo y las Ubiñas La Mesa, la fundación realizó entre los meses de julio y septiembre 1100 encuestas tanto a senderistas como a observadores de osos. Este trabajo complementa al que ya desarrollara la FOA el año pasado, cuando realizó cerca de 400 encuestas (en este enlace puedes consultar las principales conclusiones de 2018).
Tras el análisis de todos los datos recogidos, se ha detectado que el turismo de Somiedo está más orientado al disfrute de la naturaleza, frente al de Las Ubiñas la Mesa, más familiar y relacionado con el tiempo de ocio. En la misma línea, casi la mitad de los encuestados de Somiedo (un 48%) conocían la posibilidad de realizar turismo de observación, frente al 28% de Las Ubiñas.
Además, la procedencia de los visitantes difiere en función de si se trata de un senderista o de una persona que se traslada específicamente con la motivación de avistar osos. En el caso de estos últimos, suelen proceder de Asturias o de comunidades cercanas, como León o País Vasco, mientras que entre los del primer grupo destacan aquellos que vienen de Madrid. El impacto económico, además, es mayor entre los senderistas.
Respecto a los observadores, se trata de una actividad que realizan con frecuencia y, por norma general, regresan más veces al año para tratar de avistar a la especie. Su fuente de información es el "boca a boca" de familiares o amigos; es decir, la información la obtienen antes de su visita al Parque Natural.
Además, entre las principales motivaciones de los observadores de osos se encuentran el interés naturalista o científico, seguido muy de cerca por la “curiosidad y oportunidad”. Esto último, podría indicar un punto de interés más relacionado no tanto con el animal en concreto sino con la posibilidad de realizar una actividad que se “oferta”.
Por último, y como dato llamativo del informe elaborado por la fundación, destaca que, si bien la preferencia en las condiciones a la hora de observar osos era “la tranquilidad en el punto de observación”, los lugares para ello donde se realizaron las encuestas eran sitios con gran afluencia de visitantes y donde llegaron a juntarse hasta 150 personas de forma simultánea, lo que aconseja –junto a otros indicadores– adoptar cuanto antes una serie de medidas y buenas prácticas que eviten interferencias indeseadas en los hábitats oseros y pongan en peligro los avances habidos en la conservación de una especie que aún se encuentra en peligro de extinción.
Para ello, la Fundación Oso de Asturias sumará sus esfuerzos a los de las distintas administraciones y entidades comprometidas en evitar el aprovechamiento no equilibrado de la existencia de este plantígrado en áreas frecuentadas, cada vez más, por visitantes y turistas, por lo que se estima que las distintas promociones deben incidir más en la visita a espacios naturales donde viven los osos, lo que es garantía de una naturaleza privilegiada, y no tanto en la posibilidad del avistamiento de estos, lo que por otra parte exigiría unas buenas prácticas de todo punto estrictas.