La Educación Ambiental constituye una de las principales líneas de trabajo de la Fundación Oso de Asturias.
En las últimas décadas, estamos asistiendo al despertar de la conciencia ecológica entre la población mundial. Ello supone que se está produciendo un "cambio" en la forma de entender la posición que debe ocupar la especie humana en el Planeta Tierra y en el establecimiento de un nuevo sistema de relaciones entre nosotros, los humanos, y el entorno en que vivimos.
El deterioro ambiental producido por las actividades humanas es progresivo, pero no necesariamente imparable.
Los grupos humanos debemos establecer nuevas pautas de utilización de los recursos naturales que nos permitan satisfacer nuestras necesidades en el presente, sin comprometer las demandas de recursos de las generaciones futuras.
La organización del proceso a través del cual las personas y los grupos sociales tomamos conciencia de los problemas ambientales, adquirimos los conocimientos necesarios y llegamos a implicamos activamente en la toma de decisiones para frenar la degradación ambiental, es en esencia lo que se ha dado en llamar Educación Ambiental.
En este sentido, la Educación Ambiental tiene carácter estratégico, ya que no sólo conduce a conocer y comprender sino a participar en la solución de los problemas ambientales. El objetivo último es educar para la acción.