La Casa del Oso, donde se ubica también la oficina de turismo de Proaza, recibió entre los meses de julio a septiembre a 5225 visitantes, lo que supone una caída del 17,5% (1110 personas) menos que en el mismo período del año anterior. El pico de bajada se registró en agosto, donde el número total descendió de 3429 en 2018 a 2472 en 2019; es decir, 957 visitantes menos.
Otro dato llamativo tiene que ver con la procedencia de los visitantes. En julio, descendió en un 50% el número de asturianos que se acercaron hasta la Casa del Oso respecto al mismo período del año anterior. En agosto, ese descenso fue del 4%.
En la misma línea, los participantes en los itinerarios didácticos que organiza la Fundación Oso de Asturias a lo largo de todo el verano descendieron un 32,7%. Así, de 367 personas contabilizadas en 2018 se pasó a 247 de este año.
Estos datos se registran después de un inicio de temporada marcado por los dos accidentes de sendos usuarios en la Senda del Oso a finales de mayo y que pusieron el foco en el mal estado de conservación y señalización de esta ruta turística.
